La energía como servicio ofrece oportunidades de IoT para edificios inteligentes

Nuestro mundo funciona con energía. La energía es algo en lo que normalmente pensamos como un servicio público, pero los cambios en IoT nos están haciendo verlo de una manera un poco diferente. Echemos un vistazo más de cerca a la energía como servicio (EAAS) y cómo podría ofrecer nuevas oportunidades para los edificios inteligentes.

¿Qué es la energía como servicio?

En primer lugar, ¿qué es la energía como servicio? Para definirlo, hay que profundizar en la tendencia del "as-a-service".

As-a-service significa que algo te llega a través de la nube. Llevamos años utilizando el software como servicio: cada vez que consultas tu correo electrónico en línea o almacenas información en Google Drive, utilizas software como servicio.

¿Qué tiene eso que ver con las empresas eléctricas?

La energía como servicio es el siguiente paso lógico para la industria energética. Aunque la nube no suministrará la energía por sí misma, hay varias tecnologías diferentes actualmente en el mercado que pueden reforzar la red y mejorar los edificios inteligentes. Ahí es donde entra en juego el IoT.

IoT y EAAS

El Internet de las cosas, o IoT, es un término amplio que define cualquier cosa conectada como parte de una red, capaz tanto de enviar como de recibir datos. La mayor parte de esta red se basa en sensores, y son estos dispositivos los que alimentarán la energía como servicio. La producción actual de energía se centra en una red centralizada y, aunque nos ha servido bien en el pasado, están surgiendo microrredes descentralizadas para evitar interrupciones del suministro, controlar el uso de la energía e incluso realizar la transición a la energía verde.

Todas estas transiciones dependen de IoT. Los sensores conectados en red pueden proporcionar información en tiempo real sobre fallos eléctricos o problemas del sistema. Las microrredes, o pequeños sistemas autosuficientes, ya se utilizan en zonas remotas y países insulares donde las redes centralizadas no son prácticas o eficientes.

¿Cómo puede ayudar la IO al avance de los edificios inteligentes?

Edificios y ciudades inteligentes

La tendencia hacia las ciudades inteligentes y las microrredes no se basa únicamente en la practicidad: alimenta el creciente movimiento ecológico como forma de hacer que nuestras ciudades y edificios sean más eficientes energéticamente. Al implantar el IoT y la energía como servicio, los urbanistas e ingenieros crean la base para que estas nuevas tecnologías se desplieguen a gran escala.

La iluminación inteligente, por ejemplo, no solo significa sustituir los fluorescentes tradicionales por LED, aunque ese es uno de los primeros pasos y los LED consumen un 75% menos de energía que las bombillas incandescentes. La iluminación inteligente habilitada para IoT utiliza sensores colocados por todo el edificio para controlar el consumo de energía, e incluso sensores fotosensibles para controlar la cantidad de luz que entra por las ventanas. Con esta información, el sistema puede ajustar automáticamente el brillo de las luces interiores. Al conectar este sistema a Internet, puede comprobar el tiempo que hace y modificar la iluminación en función de los informes meteorológicos: necesitará más luz artificial si hay niebla o llueve fuera, por ejemplo.

Microrredes e IoT

Los cortes de electricidad no son solo un inconveniente, sino que pueden ser peligrosos para personas en situación de riesgo, como discapacitados o ancianos. Durante los cortes de electricidad que se produjeron tras el paso del huracán Irma por Florida en 2017, 12 ancianos murieron a causa del calor. Gran parte del estado dependía de redes centralizadas y estuvo sin electricidad durante días o semanas mientras las compañías eléctricas se afanaban por reparar los daños causados por la tormenta. Las microrredes alimentadas por IoT podrían evitar estas tragedias, aunque no generen energía suficiente para abastecer a toda una ciudad.

En lugar de depender de generadores de gasolina o gasóleo, una ciudad puede utilizar energía solar, bancos de baterías y otras fuentes de energía alternativas para alimentar edificios importantes -hospitales, residencias de ancianos, tiendas de comestibles, etc.- hasta que se restablezca el suministro eléctrico.

El IoT forma parte integral de las microrredes, ya que confiere a estos sistemas la capacidad de funcionar de forma autónoma, transfiriendo la energía de los almacenes automáticamente si la red centralizada falla por cualquier motivo. Con una programación adecuada, pueden regular la energía consumida por cada edificio o apagarla por completo cuando no se utiliza, todo ello sin necesidad de intervención humana.

El futuro de IoT y los edificios inteligentes

Llevamos décadas viviendo en la era de Internet e incorporamos estos dispositivos a nuestras vidas a diario. Nuestra tecnología ha alcanzado por fin a nuestra imaginación, dándonos las herramientas para empezar a integrar IoT en nuestros servicios públicos e infraestructuras.

Antes hemos hablado de la conexión entre sensores y microrredes y de cómo ambas podrían impulsar el abandono del sistema tradicional de red centralizada. Una empresa que ya está avanzando en este sentido es Grid4C. Ofrece un software de inteligencia artificial plug-and-play que proporciona a los operadores de servicios públicos la información que necesitan para optimizar las redes descentralizadas o ayudar a los clientes a tomar decisiones más inteligentes sobre el uso de la energía. Así pueden evitar problemas que podrían dejar a la gente sin electricidad.

Además, Nokia ofrece el Smart Building Energy Management System, que permite ahorrar hasta un 14% anual en los edificios gestionados por la ciudad. Puede enviar a los operadores mensajes de texto de alerta sobre los cambios en el consumo de energía, además de proporcionar un control automático de cosas como las luces y los ascensores.

Las empresas también están avanzando con las microrredes. Georgia Power y Georgia Tech se han asociado para un proyecto piloto que investiga la utilidad de hacer funcionar una microrred junto a la red principal y utilizar sistemas inteligentes de gestión de la energía para optimizar su utilización. La microrred dispone de baterías y pilas de combustible, además de generadores de gas natural y diésel. Estas opciones ofrecen a los operadores varias posibilidades en caso de que se corte la red principal.

En otro lugar, dos instituciones de Cleveland (Ohio) revelaron planes para una microrred de 100 millones de dólares en el distrito central de negocios de la ciudad. Obtendría energía del almacenamiento en baterías, gas natural y energías renovables y ofrecería una fiabilidad excepcional. Un estudio de viabilidad preveía una disponibilidad del 99,999% de energía de primera calidad con menos de seis minutos de inactividad al año. La microrred podría ser aún más fiable con la ayuda de sistemas autónomos de gestión IoT.

Movimiento positivo en el sector

Todavía estamos lejos de la adopción generalizada de la energía como servicio, pero los ejemplos anteriores muestran que las compañías eléctricas y otras entidades relacionadas con el sector energético están avanzando en esa dirección. Tanto si los planificadores urbanos y los ingenieros están tratando de estabilizar las redes eléctricas, proporcionar energía durante los cortes o ayudar a los propietarios de edificios individuales a ahorrar dinero con la iluminación inteligente habilitada para IoT, la industria está cambiando y es de esperar que se mueva en la dirección correcta.