3 formas en que IoT ayuda a salvar animales en peligro de extinción

El Internet de las Cosas (IoT) se está convirtiendo en parte de nuestra vida cotidiana, a menudo sin que nos demos cuenta. Teléfonos inteligentes, electrodomésticos y asistentes virtuales nos facilitan la vida, pero no es la única aplicación de este avance tecnológico.

Ecologistas y conservacionistas confían también en los dispositivos IoT para salvar animales en peligro. Cómo puede ayudar el IoT a salvar a estas criaturas? ¿Cómo se presenta el futuro del IoT para los animales?

1. Seguimiento del movimiento de los rinocerontes

Dos tercios de los rinocerontes corren peligro de extinción durantenuestra vida, debido a los cazadores furtivos que los matan y recogen sus cuernos por sus supuestas propiedades medicinales. En los últimos cinco años, los cazadores furtivos de África central han matado hasta tres rinocerontes al día.

IoT está ayudando a los conservacionistas a proteger a estos animales, pero no de la forma que se podría pensar. En lugar de poner collares a los rinocerontes, los equipos ponen collares a las presas, como cebras e impalas. En la reserva hay más de estos animales que de rinocerontes, y los cazadores furtivos no suelen atacarlos.

Estudiando los movimientos de estos animales, los equipos de conservación pueden determinar si existe una amenaza humana en la reserva. Los animales de manada tienden a agruparse cuando se enfrentan a un león u otro gran depredador, y los más sanos dan vueltas para proteger a sus crías.

Cuando se enfrentan a un humano, estos animales no van en manada, sino que se dispersan. Este comportamiento atípico alerta a los guardas del parque de que hay alguien en la reserva que no debería estar allí, y pueden enviar equipos de lucha contra la caza furtiva para impedir que los invasores alcancen su objetivo.

2. Salvar a las abejas con IoT

Las abejas están en peligro de extinción, y si eso no le asusta, nada lo hará. Sin abejas que actúen como polinizadoras, la producción humana de alimentos se paralizaría y la gente probablemente moriría de hambre en varios años. Aunque las abejas no son los únicos polinizadores, son los más prolíficos y polinizan el 70% de los cultivos que disfrutamos cada día. Los científicos esperan cambiar esta situación con IoT.

Los sensores instalados en la propia colmena pueden dar a los apicultores una visión en tiempo real de la temperatura, la humedad y la salud general de la colonia. Escuchar el zumbido de las abejas o utilizar un acelerómetro para captar las vibraciones también puede indicar el estado de salud de la colmena. Científicos de Manchester (Inglaterra) están colocando diminutos sensores RFID en las abejas para saber cuánto vuelan cada día en busca de comida.

Aunque no coloque sensores a sus abejas ni las críe para obtener miel, es esencial proteger las colonias locales. Aprenda a diferenciar las abejas de las avispas y, si encuentra una colmena en su propiedad, evítela y llame a un apicultor para que traslade a la reina y sus obreras. ¡Necesitamos todas las abejas que podamos conseguir!

3. Proteger las reservas naturales

Los rinocerontes no son los únicos animales en peligro de extinción que viven bajo la amenaza de los cazadores furtivos. Mientras estos cazadores ilegales matan tres rinocerontes al día, matan un elefante cada 15 minutos. Algunas reservas africanas no intentan rastrear a los animales. En su lugar, los protegen vigilando a las personas que entran en el santuario.

Connected Conservation utiliza CCTV, escáneres biométricos, sensores sísmicos e imágenes térmicas para escanear a todo el que se acerca a la reserva. Las torres que delimitan el perímetro rodean toda la reserva.

Connected Conservation ya ha demostrado que esta tecnología funciona. En 2015, el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica sirvió como prueba piloto de la empresa. Desde que desplegó el sistema ese año, los incidentes de caza furtiva de rinocerontes se han reducido en un 96%, y en 2017 no hubo ningún incidente de caza furtiva.

LoRa es una plataforma inalámbrica de largo alcance y baja potencia que se ha convertido en la tecnología de facto para las redes de Internet de las Cosas (IoT) en todo el mundo. La combinación de estas tecnologías ha permitido iniciativas como la de la Smart Park Organization, que despliega una red para recoger datos de sensores distribuidos por los parques nacionales. Actualmente, la organización ha instalado sus equipos en Smart Park Mkomazi y Smart Park Serengeti, ambos en Tanzania, Smart Elephant Protection en Assam, India, y Smart Park Akagera en Ruanda. Algunos de estos lugares tienen una cobertura de Internet limitada, pero gracias a estas tecnologías de conectividad, ahora son capaces de desplegar una red de Internet de las Cosas para proteger la vida de los animales salvajes mediante sistemas de seguimiento y gestión.

Esta misma tecnología también encuentra aplicaciones para prevenir y predecir incendios forestales como los devastadores que destruyeron partes del norte de California en 2018. Los sensores pueden detectar incendios forestales, velocidad del viento o, humedad, indicando a los equipos de bomberos cuándo se inicia un incendio y hacia dónde podría dirigirse en función de las variables meteorológicas, todo ello en tiempo real. En lugar de adivinar hacia dónde podría propagarse el fuego, los equipos de emergencia pueden utilizar estos datos para predecir con mayor precisión sus movimientos y, por lo tanto, salvar la vida de los animales que podrían estar presentes en las zonas en peligro.

El futuro de la conservación IoT

Estamos empezando a utilizar el IoT para la conservación, pero sus aplicaciones son casi infinitas. Ahora mismo, los conservacionistas del IoT se centran en especies en peligro como las abejas melíferas y los rinocerontes africanos, pero si añaden el aprendizaje automático y la analítica a la mezcla, podrían ser capaces de predecir dónde se producirá el próximo ataque furtivo. Es posible que en un futuro próximo veamos el auge de estas tecnologías para salvar nuestro planeta y, en especial, a todas las criaturas que lo habitan.